Pintor autodidacta “de origen grafitero, su pintura ha llevado la psicodelia a avanzados estados de experimentación. Sus obras parecen vitrales en los que fragmentan las más diversas criaturas, entre plantas imposibles y ojos vivientes. Mundos en los que todo parece estar vibrando, transformándose, derritiéndose, explotando” (Daniel Neufeld).
Sadek Reynolds (Mazatlán, 1985) es un artista plástico que llega a Guadalajara a los 12 años y a partir de los 16 empieza a rayar tags, firmas, en la calle con su nombre de guerra, Sadek, que es un homenaje al arte total y extremo practicado por el marqués de Sade.
Su trabajo se compone de más de 30 exposiciones colectivas en México, Estados Unidos y Panamá; exposiciones individuales; graffiti & street art.
Se inicia en la pintura mural de la mano de sus compañeros artistas de generación, participando del ambiente colaborativo propio de los crews callejeros, actividad que le permite tomar los muros de la ciudad como un gran laboratorio gráfico en el que va dejando trazos de un estilo personal.
En el 2008 empieza a trabajar un proyecto de arte urbano poco convencional, Cardumen, en el que produce obra original sobre papel, la pintura de unas pirañas, hecha a propósito para llevar a cabo instalaciones en la calle.
La acción, el proyecto está en activo, consiste en pegar varias pinturas de pirañas recortadas sobre un muro o pared generalmente en dirección opuesta al tráfico o al sentido en que caminan los peatones.
La metáfora de esta instalación pictórica rivaliza en significación con otro tipo de señalizaciones urbanas, añadiendo un componente estético y de ironía en la cotidianidad del espectador involuntario, aludiendo a su desplazamiento como un banco de peces en el que el individuo se mueve obedeciendo una orden superior que le rebasa pero que acata de manera sincrónica.
La propuesta estética de esta obra tiene como base las construcciones visuales llevadas a cabo en proyectos muralísticos para devenir un arte orgánico, muy colorido y contrastado propio del lenguaje del grafiti, realzado por las características de los materiales utilizados, acrílicos, esmaltes y todo tipo de plumones de aceite e industriales, usando técnicas mixtas sin ningún empacho
El lenguaje que utiliza Sadek alude a los códigos del arte urbano, del grafiti, y como expresión artística de la posmodernidad, es una corriente marginada que necesita tender puentes con otras tradiciones artísticas. Esta llamativa pintura está matizada con tintes de la neopsicodelia que hace gala un puñado de artistas tapatíos jóvenes. Paisajes y sobre construcciones geométricas. La serie Demonios se convierte en un experimento de autoanálisis y exorcismo al ser un trabajo de exploración que tiene que ver con los demonios internos, aspectos psicológicos negativos, que el artista tiene que domar y encauzar. Una lucha que no cesa que provoca que la tensión interna de conflictos se traduzca en la tensión cromática que caracteriza esta serie de retratos.
Los estudios de enfermería influyen en la obra de Sadek, quien en la serie Paisajes traslada sus intensas apuestas cromáticas a la micro y macro exploración, composiciones paisajísticas de lo microscópico, en las que aparece una fauna camuflada de animales e insectos inventados, de personajes fantásticos semi ocultos entre la maleza de colores. La serie geométrica lleva por título La torre de Babel y consta de un conjunto de trabajos sobre estructuras inconclusas, a medio terminar, en una metáfora de la vacuidad del individuo contemporáneo.
Sadek dota a sus cuadros de densas atmósferas que se dan por acumulación y sobreimposición, al igual que funciona en los muros usados por los taggers para dejar sus firmas o mensajes hasta que se cubren unos a otros y solo queda una maraña indescifrable de signos y trazos de color. En este caso, el artista separa los colores de manera quirúrgica y ordenada situándolos en diferentes planos de vibración térmica, consiguiendo arriesgadas y luminosas armonías (Germán Laris)
“Instrucciones para dejarse caer al abismo de incertidumbre”
PACHA MOMA da inicio a la segunda edición de exposiciones temporales el jueves 13 de junio, en esta ocasión, con el acompañamiento desde la perla tapatía “Guadalajara” de nuestro hermano SADEK REYNOLDS con su exposición titulada “Instrucciones para dejarse caer al abismo de incertidumbre”
El dibujo es la raíz de las imágenes, con sus líneas que provienen de construcciones mentales edificamos concepciones que al igual que las del lenguaje cuentan con sus equivalentes en la realidad, pero que ocurre cuando lo que intenta el artista es reflejar el interior, esta es una de las vertientes que sigue el trabajo de Sadek Reynolds, su apuesta personal transcurre en los linderos de la incertidumbre de una subjetividad cambiante. Las pinturas de Sadek confieren a la etapa constructiva de la obra un papel destacado, el dibujo no subyace en el fondo, en cambio busca sobresalir como un elemento de soporte cromático. Las lineas de vitral, fragmentan muestras que definen figuras o entes vigilantes. La manera de ejercer los trazos, su ritmo conciernen a ejercicios de frecuente revisión por parte del artista. Sadek ha elaborado desde gruesas lineas, casi manchas, a las que cubre de puntos de distinto color y magnitud, este impulso de raíces primitivas, adquiere un referente en una necesidad que en las ciudades tal vez tiene otros términos, que lo definan, pero que es después de todo algo humanamente asociado con la comunicación a través de la materia plástica. Sadek ha centrado su actividad a un modo de dibujo que intenta relacionar con cierta esencia primordial. Reprender y volver a localizar los rastros que conviven con la caligrafía o el gesto plástico que cifra en la abstracción de los signos, la escritura inicial. Para tales ejercicios que comienzan dentro de la estructura del dibujo y gradualmente refuerzan contornos que luego concluyen a través de continentes de color y formas cambiantes. En esta costumbre de divagar que no procura narrativas externas, si no que una vez localizadas deriva en el delirio un vasto repertorio de accidentes. Una parte significativa de la labor de Sadek Reynolds toma como escuela la transgresión del street art concebido desde el capricho de quienes expresan un individualismo caprichoso, a esto el artista lo retoma para darle un rumbo hacia un enigma que toma al error y la pérdida de simetría, de orden y de incluso la cómoda certeza de haber entendido, antes de disfrutar de los efectos sensoriales del color y el flujo de las formas.
Compilado por:
Ángela Vásquez Prieto (Colombia)
WOW! INCREIBLE
Wooow!!! Qué hermoso tu trabajo, Sadek Reynolds, tiene desde un principio una hermosa perspectiva en la construccion de tu lenguaje artístico.
Me encanta, trabajas muy arduo y tú obra te hace homenaje .